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El cenit de nuestras miradas

Te sienta bien el velo del silencio… Porque ya no oculta la máscara de ese sentimiento  El palpitar ambivalente que se asomaba en cada uno de nuestros encuentros Si tu pensamiento no quería cuestionamiento alguno Era mejor dejar pasar las horas en tu somier taciturno  …No abrir excusas, dilatar angustias, salar heridas… Buscar plegarias en sitios a oscuras para no ver las manos que rezaban ciegas en un mar de esperas Que era mejor vagar por tu soliloquio, enfrascar la razón, cambiar de piel en cada estación  Intransigente y cerrada, siempre enrevesada en el plexo de tu inmensidad  La vanidad de ser tu profundidad, la de tu hermética poesía, la misma que será tu eternidad  Alhajas de sal, quimera de cal, luces de bar, una estela de angustias en las dunas de nuestro mar…
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De ti...la ausencia

De ti recordaré los lagos de espera...la mirada que no buscaba mutar desde mi yo de regaladas ausencias a soportar la estadía que te acusa,  no mirabas... no entregabas Descubrirte fue encontrar el mar de silencio   sentirme mal al escuchar el eco de mi voz volviendo siempre cargado de palabras, de mi bullicio Me canso también de ser yo quien te escriba que mis letras no floten en ese mar de estática  como pesadas placas de metal, un material vacío que pesa tanto para tus ojos De ti me despido...porque no coincidimos la distancia mina, aletarga los encuentros... poco a poco esa tierra que soplaba se apelmaza sobre la piel se hace una costra que no nos deja mover y nuestros dedos quedan a milímetros de tocarse pero nunca lo hacen...se dibuja una costa En ese espacio, mínimo entre nuestros cuerpos... ahí, el viento se convierte en un remolino creando el torbellino de nuestro dilema el que me hace escribirte en secreto... mirando nuestras estatuas de cal a lo lejos y que aún, estando junt

El silencio que te regalo

  Puede que mi silencio sea ensordecedor, sin embargo mis labios respiran suspiros que dejan estelas en la ausencia que tus ojos han surcado en mi estadía, porque las horas hablan de la ausencia y de ti Pero, esos destellos de remembranza solo hacen más pesadas las horas, las hacen de roca, pesadas, lentas...y la eternidad se dibuja en este mar de esperas, en esta hora cuando no quiero que se extinga la lumbre de tus pupilas. Con mi silencio te grito, cada día, hasta que tu decidas escribir, hasta que vacíes pensamientos en mi y el cántaro se rompa para colmar en un segundo todos los días de este erosivo silencio que mis labios han aprendido a pronunciar para ti.

Neuquén

Recuerdo cuando tus calles eran solo callejones con portales a cuartos vacíos una semi urbe se pintaba entre pasarelas de zaguanes a lugares escondidos Entre el frío, con respiros agitados, caminaba  sin conocer el ritmo que debía seguir y odiaba las horas taciturnas en las que irremediablemente mi inconformidad no se podía confundir  Entre estaciones, a cuenta gotas, este tiempo bosquejó habitaciones menos extrañas Se fueron desbordando de recuerdos las esquinas, de madrugadas los departamentos rebozaban de historias los sextos pisos, los oídos canjearon soliloquios por oleadas y esa calma de río correntoso desdibujaba muchas de mis tantas añoranzas Una eternidad hace que mis suelas no añoran el vapor hirviente del asfalto de tus calles y mis pasos ya no dislocan mi caminar buscando tu regazo, siguen a un sur menos distante se acostumbraron los huesos al frío humeante del hormigón que reverbera por estos pasajes ahora existen esos dejavu cuando deambulo acompasando los pies por nuevas

El prodigio destino

 Revisé el relicario entre las alhajas de nuestra estadía Minuciosamente con mirada distraída en la copa medio vacía Se desliza por mi mente el dulce recuento de madrugadas robadas  Bajo una luz poco común, una que nunca encontré entre mis albas Descubrí que tu mirada, esos ojos café tatuaron un sur distinto a mi latitud acostumbrada Bosquejan un escrutinio distinto debajo de mi Ecuador conocido Y como asidua a mí,  rompiste los linderos de mi Alhambra  Poco a poco las fronteras de este corazón se dieron cuenta de algo desconocido Así, el  volver a mí se ha convertido en un renacer de viejos destinos Con un calor de besos apasionados, mordiendo los labios de nuestros días Apasionadas sábanas dibujan nuevas madrugadas incógnitas  Y un beso de despedida dibuja el cenit en nuestras mañanas Para luego iniciar este ciclo divino de encontrarnos en lo clandestino En habitaciones no tan extrañas, entre sábanas menos ajenas  Un vaivén de besos y vino, converger con el declamar del hastío de nue

Nuestro hoy

Se convertía la noche en monótonas tertulias la tuya, una más en mi estadía parecía entre textos anacrónicos tan inimitable te escondías cientos de horas y un desacierto después, nuestra furtividad coincidía Mi rostro no dibujaba la suerte con la que me creía hubo un cierto temblor por dentro como nervios de estudiante pero al verte sospeché levemente que esto nos pasaría y como antes esta quimera lancé galopante Transgrediendo los linderos del corazón y la mente entre ráfagas de vueltas y huidas caminabas siempre tu desprevenida a esta fantasía que tan inminente yo tejía Luego me regalaste una sonrisa me abriste las puerta de tu lugar secreto en el que ahora construyo nuestro recuerdo y aunque a veces te miro desde mi celosía  Tus palabras claras me han dicho lo que quería como una oleada de esperanza  reverdece mi fervor un tsunami de agreste verdor  porque en nuestra tertulia nunca encuentro monotonía y una copa de vino alzo por nuestro hoy  

Atemporal

Así como algún perfume detonó la nostalgia de mi memoria, las visuales desplazadas en la geografía de tu piel me llevaron a pensarte, el viento giró violentamente las velas hacia ti... Y pensando que estaba de nuevo en aquel momento de idilios y sueños perfectos, me quedé pensándote, más de lo habitual... más aún de lo que me gusta pensarte.. porque no nos tenemos...porque quizás tarde nos encontramos y más que tarde lejos...con mares entre nosotros...duele pensar que alguna vez nos separaban metros de distancia, que nos cruzamos en una ciudad cómplice de nuestra distancia. Pero, creo, con firmeza que nos esperaremos...como nos esperamos por tantos años sin saber que nos estábamos esperando...y quiero que estas palabras sean rosas en tu puerta, que mi escribir sea la manera sutil de atrapar tu pensamiento...para que no me olvides, para asegurar mi lugar en tus pensamientos y en tu corazón.