Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de 2021

Atemporal

Así como algún perfume detonó la nostalgia de mi memoria, las visuales desplazadas en la geografía de tu piel me llevaron a pensarte, el viento giró violentamente las velas hacia ti... Y pensando que estaba de nuevo en aquel momento de idilios y sueños perfectos, me quedé pensándote, más de lo habitual... más aún de lo que me gusta pensarte.. porque no nos tenemos...porque quizás tarde nos encontramos y más que tarde lejos...con mares entre nosotros...duele pensar que alguna vez nos separaban metros de distancia, que nos cruzamos en una ciudad cómplice de nuestra distancia. Pero, creo, con firmeza que nos esperaremos...como nos esperamos por tantos años sin saber que nos estábamos esperando...y quiero que estas palabras sean rosas en tu puerta, que mi escribir sea la manera sutil de atrapar tu pensamiento...para que no me olvides, para asegurar mi lugar en tus pensamientos y en tu corazón.

12:15

 Es en esta hora de la noche en la que exorciso mis demonios, depuro la sangre, y saco todo lo oscuro de mis venas cuado se presenta la sorpresa de tus palabras, reberberando en mi soliloquio... no sale esa mancha de vacías promesas Este pálpito intermitente en mi sien rememora, me inquieta...fustiga mis pensamientos y te dibuja sonriente inmersa en una quimera... perdida en un mar de arena, árido y caliente. Pero de nuevo, revisito mi suerte y me tranquiliza pensar el inicio de este sueño, en el que todo era sólo eso, un ardid, un presagio que vaticina la fatalidad de esta soledad eterna Y me quedo quieto, lacio, en el ir de las horas como un velo transparente arrojado al mar..cuyo destino es tocar la sal del agua y hundirse en la noche..en la misma oscuridad de donde alguna vez vio zarpar sus velas...

...Podemos simular olvidos... disfrazar de rutina este desgano Y cierto es que de nuevo encontrarnos donde estábamos  yo no esperaba nada de este artificio sólo un beso y un adiós   ¿Te pido mucho? No lo sé, pero se siente como la despedida luego de una larga estadía Se que mi anacrónico monólogo se pierde en las olas de nuestras horas...pero el recuerdo perdurará eterno... Siempre tú en mi estadía serás remembranza de mi balcón, la pequeña ventana que en la lejanía ansiaba Tú.. siempre tú, serás causa de mi vigilia y nostalgia, dueña de mi frases y letras de arrabal... Tú... solo tú..mi primer y último amor..

Inseguirdades

Por más que quiera escribir para otros ojos el tornasol de tus pupilas sigue recordando el atardecer de mi adolescencia y aunque no quiero que seas la espina que a la rosa dibuja adornos la punzada de tu mirada sigue ardiendo en mi costado Tarde derramé mi verborragia y lejos estuve cuando decidí llamar igual me conquistó el brillo taciturno de tu marea sin embargo, en tu orilla mi barco no logró naufragar para después... como buen cobarde... huir de la oleada de sentimientos que a mi corazón invade y...desde las trincheras de este miedo...mirarte Como siempre la tinta se queda en el papel humectando este espacio de soledades acariciando los vestigios de tu piel inservible roce de trémulas manos apaciguando inseguridades

Recurrencias

  Aquí estoy de nuevo, en la memoria de un sentimiento tan añejo que creí haberlo olvidado, otra vez tengo minado el corazón con tu voz, la razón nublada por tus palabras y se me atraganta un te amo en la garganta. Después de un milenio en espera y las heridas pasadas por sal, descubrí que tu cicatriz en mí no ha sanado como creí En estas tardes de sol tu ausencia pesa más que la tonelada de horas acumuladas en estos años de paz...

La brisa que aviva las brasas

La mínima expresión de un sonido reverberante en esta sempiterna melancolía desdibujó el lindero de mí corazón  hizo trizas la delgada línea de mí eterna timidez  Y me convencí  para arrastrar de mis  arrabales esta prosa rota,          como tus ojos y mis labios. Infinitas horas cómo piedra pasan     Dibujan la plusvalía de este tiempo    Y esta noche de soledad pristina  advirtió la desidia de tu estar en mí sacristía  como esas alhajas que ya nunca vestía,  De marea alta y  baja luna... inesperadas confesiones entre recesos de esta ansiedad inventada De honda respiración acelerada Sin tinta virgen Se me ocurre devolver al papel palabras         Esa misma con la que hace un siglo te escribía  Con trillada mirada en mi rostro cobarde... Como tu ya la conocías...      Escudándome tras un enorme mar de lágrimas... ...a medio mundo de tu estadía, tan largo y ancho como esta cobardía mía. Tarde es en las horas de nuestras vidas,     Se nos ha hecho una costumbre lejana regalarnos minutos,