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Mostrando las entradas de 2022

Neuquén

Recuerdo cuando tus calles eran solo callejones con portales a cuartos vacíos una semi urbe se pintaba entre pasarelas de zaguanes a lugares escondidos Entre el frío, con respiros agitados, caminaba  sin conocer el ritmo que debía seguir y odiaba las horas taciturnas en las que irremediablemente mi inconformidad no se podía confundir  Entre estaciones, a cuenta gotas, este tiempo bosquejó habitaciones menos extrañas Se fueron desbordando de recuerdos las esquinas, de madrugadas los departamentos rebozaban de historias los sextos pisos, los oídos canjearon soliloquios por oleadas y esa calma de río correntoso desdibujaba muchas de mis tantas añoranzas Una eternidad hace que mis suelas no añoran el vapor hirviente del asfalto de tus calles y mis pasos ya no dislocan mi caminar buscando tu regazo, siguen a un sur menos distante se acostumbraron los huesos al frío humeante del hormigón que reverbera por estos pasajes ahora existen esos dejavu cuando deambulo acompasando los pies por nuevas

El prodigio destino

 Revisé el relicario entre las alhajas de nuestra estadía Minuciosamente con mirada distraída en la copa medio vacía Se desliza por mi mente el dulce recuento de madrugadas robadas  Bajo una luz poco común, una que nunca encontré entre mis albas Descubrí que tu mirada, esos ojos café tatuaron un sur distinto a mi latitud acostumbrada Bosquejan un escrutinio distinto debajo de mi Ecuador conocido Y como asidua a mí,  rompiste los linderos de mi Alhambra  Poco a poco las fronteras de este corazón se dieron cuenta de algo desconocido Así, el  volver a mí se ha convertido en un renacer de viejos destinos Con un calor de besos apasionados, mordiendo los labios de nuestros días Apasionadas sábanas dibujan nuevas madrugadas incógnitas  Y un beso de despedida dibuja el cenit en nuestras mañanas Para luego iniciar este ciclo divino de encontrarnos en lo clandestino En habitaciones no tan extrañas, entre sábanas menos ajenas  Un vaivén de besos y vino, converger con el declamar del hastío de nue

Nuestro hoy

Se convertía la noche en monótonas tertulias la tuya, una más en mi estadía parecía entre textos anacrónicos tan inimitable te escondías cientos de horas y un desacierto después, nuestra furtividad coincidía Mi rostro no dibujaba la suerte con la que me creía hubo un cierto temblor por dentro como nervios de estudiante pero al verte sospeché levemente que esto nos pasaría y como antes esta quimera lancé galopante Transgrediendo los linderos del corazón y la mente entre ráfagas de vueltas y huidas caminabas siempre tu desprevenida a esta fantasía que tan inminente yo tejía Luego me regalaste una sonrisa me abriste las puerta de tu lugar secreto en el que ahora construyo nuestro recuerdo y aunque a veces te miro desde mi celosía  Tus palabras claras me han dicho lo que quería como una oleada de esperanza  reverdece mi fervor un tsunami de agreste verdor  porque en nuestra tertulia nunca encuentro monotonía y una copa de vino alzo por nuestro hoy