Decidió no permanecer y olvidó los últimos dos besos que derramó en sus labios aquel extraño y misógino seductor de segunda, comprendiendo en un soplo de respiración de aquel vago mequetrefe que sería su inspiración futura como una musa anacrónica y lejana, pero se dejó llevar por la vida y le hizo caso a su libertad, en ese entonces las calles se mostraban más oscuras bajo la luna de una primavera enamorada de las huidas y anécdotas pasajeras de rutinas efímeras y atemporales, de esas que se cuentan en las casas maternas y se olvidan en los rincones mientras un beso prohibido es el protagonista de una madrugada de ensueños…vagando por las vidas sabiendo nada de mentiras, profeta falsa de nuevas aventuras místicas, era mentira, su verdad no existía, fue eso y nada más un espejismo a falta de mar, una caricia en la hora de soledad, fue ella y nunca será más.
De ti recordaré los lagos de espera...la mirada que no buscaba mutar desde mi yo de regaladas ausencias a soportar la estadía que te acusa, no mirabas... no entregabas Descubrirte fue encontrar el mar de silencio sentirme mal al escuchar el eco de mi voz volviendo siempre cargado de palabras, de mi bullicio Me canso también de ser yo quien te escriba que mis letras no floten en ese mar de estática como pesadas placas de metal, un material vacío que pesa tanto para tus ojos De ti me despido...porque no coincidimos la distancia mina, aletarga los encuentros... poco a poco esa tierra que soplaba se apelmaza sobre la piel se hace una costra que no nos deja mover y nuestros dedos quedan a milímetros de tocarse pero nunca lo hacen...se dibuja una costa En ese espacio, mínimo entre nuestros cuerpos... ahí, el viento se convierte en un remolino creando el torbellino de nuestro dilema el que me hace escribirte en secreto... mirando nuestras estatuas de cal a lo lejos y que aún, estando junt
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