yo pensé en la soledad, decidí naufragar en las playas del recuerdo, en las noches de tormento, hoy es más fácil decir que los días pesan, porque su fulgor es cada vez menos fuerte, no soy yo escribiendo mis testamento soy yo recitando una mentira, la de las noches de verano, la de la rosa en el jarrón, desquebrajadas las verdades, rotas por la ansiedad, no miento, juro por las sombras que soy el único real en esta mentira disfrazada de rutina, será la noche, el naufragio y el alcohol, el combustible efímero de los días de calor, ardor y miel, satisfacción y desengaños, todo en una misma piel.
Te sienta bien el velo del silencio… Porque ya no oculta la máscara de ese sentimiento El palpitar ambivalente que se asomaba en cada uno de nuestros encuentros Si tu pensamiento no quería cuestionamiento alguno Era mejor dejar pasar las horas en tu somier taciturno …No abrir excusas, dilatar angustias, salar heridas… Buscar plegarias en sitios a oscuras para no ver las manos que rezaban ciegas en un mar de esperas Que era mejor vagar por tu soliloquio, enfrascar la razón, cambiar de piel en cada estación Intransigente y cerrada, siempre enrevesada en el plexo de tu inmensidad La vanidad de ser tu profundidad, la de tu hermética poesía, la misma que será tu eternidad Alhajas de sal, quimera de cal, luces de bar, una estela de angustias en las dunas de nuestro mar…
Comentarios
Publicar un comentario