yo pensé en la soledad, decidí naufragar en las playas del recuerdo, en las noches de tormento, hoy es más fácil decir que los días pesan, porque su fulgor es cada vez menos fuerte, no soy yo escribiendo mis testamento soy yo recitando una mentira, la de las noches de verano, la de la rosa en el jarrón, desquebrajadas las verdades, rotas por la ansiedad, no miento, juro por las sombras que soy el único real en esta mentira disfrazada de rutina, será la noche, el naufragio y el alcohol, el combustible efímero de los días de calor, ardor y miel, satisfacción y desengaños, todo en una misma piel.
De ti recordaré los lagos de espera...la mirada que no buscaba mutar desde mi yo de regaladas ausencias a soportar la estadía que te acusa, no mirabas... no entregabas Descubrirte fue encontrar el mar de silencio sentirme mal al escuchar el eco de mi voz volviendo siempre cargado de palabras, de mi bullicio Me canso también de ser yo quien te escriba que mis letras no floten en ese mar de estática como pesadas placas de metal, un material vacío que pesa tanto para tus ojos De ti me despido...porque no coincidimos la distancia mina, aletarga los encuentros... poco a poco esa tierra que soplaba se apelmaza sobre la piel se hace una costra que no nos deja mover y nuestros dedos quedan a milímetros de tocarse pero nunca lo hacen...se dibuja una costa En ese espacio, mínimo entre nuestros cuerpos... ahí, el viento se convierte en un remolino creando el torbellino de nuestro dilema el que me hace escribirte en secreto... mirando nuestras estatuas de cal a lo lejos y que aún, estando junt
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