En buenos aires el frío arremete en agosto mientras el mundo te dice que es verano, el cono sur te sorprende con las ráfagas de frío olvidado por el colectivo, descubres pasajes olvidadizos en las aceras de la eterna buenos aires, la ciudad que nunca duerme te recibe con las luces de la noche haciendo fiesta por las horas venideras, una playa Macedonica tan cierta y tan absurda, fito dice que viven Borjes Dios y el rock and roll, nunca más cercano a la verdad, el tango te deslumbra en la florida, las calles te dibujan la verdad de las desesperación, confusión del día o la noche en los aposentos de un viejo almacén, malos tiempos para hacer una noche de verdades, el luna park te parece un fantasma de tu historia, el puerto madero, la boca y la dulce espera en palermo, el frío del río de plata, que delicia volver a buenos aires por primera vez, colores y una historia inmigrante, una 9 de julio de fiesta y las aceras te brindan la compañía como eternas guías de todos los forasteros, en el buenos aires querido de todos los tangos dejé una parte de mi ser, allí entre el frío y las encrucijadas, en las horas de la noche eterna bajo el cielo porteño
Te sienta bien el velo del silencio… Porque ya no oculta la máscara de ese sentimiento El palpitar ambivalente que se asomaba en cada uno de nuestros encuentros Si tu pensamiento no quería cuestionamiento alguno Era mejor dejar pasar las horas en tu somier taciturno …No abrir excusas, dilatar angustias, salar heridas… Buscar plegarias en sitios a oscuras para no ver las manos que rezaban ciegas en un mar de esperas Que era mejor vagar por tu soliloquio, enfrascar la razón, cambiar de piel en cada estación Intransigente y cerrada, siempre enrevesada en el plexo de tu inmensidad La vanidad de ser tu profundidad, la de tu hermética poesía, la misma que será tu eternidad Alhajas de sal, quimera de cal, luces de bar, una estela de angustias en las dunas de nuestro mar…
Comentarios
Publicar un comentario