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extracto

Muchas veces más me sentaré con mi memoria, esperando verme hace ya tanto tiempo, una década cuento ya, y siempre el sillón vacio de un espacio olvidado me recordará que todo aquello quedó en el pasado.

Como tu

Como saber que la noche traería estas sorpresas, con las lenguas de sal lastimando tu destino, pasamos las horas y venimos arrastrando el pasado excesivo, como nunca nos verán, ladrones sigilosos de palabras ocultas a los demás, somos memoria de una mentira, la que no saben siquiera que escribe sobre sus verdades, en las complicidades de la espera, el día amanece y las palabras reverberan, abrazando la ausencia del cuerpo, repitiendo las horas y las letras, ahora en el silencio del día se derraman verdades, se vacía el pasado y tu y yo en el infinito espacio de la irrealidad momentánea, reímos y jugamos a dibujar nuestro futuro, así en la noche de las verdades, el alcohol y las voces, el brindis clandestino y las miradas falsas en las sombras, no te veo pero se que me ves y despierto por largas horas de piedras, me regalas tu vida encapsulada en letras distantes y cercanas como la verdad que arropa la lejanía de nuestras miradas.

El hastío de la memoria

Suave y lento el tiempo lleva las horas, las horas eternas, las de sol, el día de luna, la visita del destino, la noche de las estrellas, el fulgor de los ojos perdidos sobre las nubes del pasado, esa noche, la de la luna llena, la de las horas de piedra, cuando caía el sol  a través de la ventana, el movimiento de las persianas, así de día y noche, un buzo en el espacio orbitando el aroma que dejaban tus pasos, la fragancia de mis años perdidos, la fragancia de la memoria oculta, el subconsciente de la plusvalía tardía, los recuerdos de las lágrimas, falsas, sinceras, de cartón...somos como el desperdicio de lo que quedaba en el pavimento de la soledad, más allá de la avenida, en la calle eterna de calor, la miel de los labios, el silbido del viento, deambulamos por el espacio real de lo que fue la fantasía de nuestros días venideros, porque no sabemos que depara el destino, el destino,de visita, ¿té o café?, la hora de la verdad, de noche nada más y así la memoria se apresura en ...

A la deriva

yo pensé en la soledad, decidí naufragar en las playas del recuerdo, en las noches de tormento, hoy es más fácil decir que los días pesan, porque su fulgor es cada vez menos fuerte, no soy yo escribiendo mis testamento soy yo recitando una mentira, la de las noches de verano, la de la rosa en el jarrón, desquebrajadas las verdades, rotas por la ansiedad, no miento, juro por las sombras que soy el único real en esta mentira disfrazada de rutina, será la noche, el naufragio y el alcohol, el combustible efímero de los días de calor, ardor y miel, satisfacción y desengaños, todo en una misma piel.

Lo olvidaré

El recuerdo de como volver, las pisadas que ansioso devolvía al camino, mi soliloquio, las noches que recordaban el olor del humo, las bocanadas de nostalgias y las risas del alcohol en falsas sombras por las que transitábamos sumidos en nuestra piel, todo eso  lo olvidaré, los días de luna y las noches de sol, todas, las olvidaré, los sabores de los errores, traslucidas cortinas de savia calman al corazón, suaves al pasar de los recuerdos, las arenas finas del tiempo suavemente entierran las heridas bañadas de sal, la cal, el barco de piedra, las falsas sonrisas y hasta una mentira, la olvidaré, calmados los sonidos del reloj, la noche y el corazón, los días y el alcohol, lo olvidaré, desvariando al compás del nuevo metrónomo, el tic y el tac de los días de hoy, la vida y la nostalgia, la melancolía y la noche...lo olvidaré, con el recuento de las noches, el porvenir vaciado en el futuro de los días, el olvido entregado en un misiva, esta noche no será parte de mi vida...

Vaya a saber el tiempo

Vaya a saber el tiempo de las noches aquellas que nunca borraremos de nuestra piel en la inmensa quietud de los días venideros, la nostalgia salvaje consume la vida de sal, las mañanas amargas sin el sabor del destilo amargo De tu piel, ayer fue, hoy la melancolía de los sentidos, que nunca fuiste ni seras, pero sabes, el tiempo es testigo, en vano, Noches, sábanas y días de sol , ¿para que los segundos pasan?, por qué la vida clama el sabor de tus labios, es quizás, la premura infinita de los lugares no visitados, las horas no malgastadas y el espacio olvidado en la mesa vacía de tus ojos oxidados por el tiempo finito