Ir al contenido principal

Impreciso

Aquí de nuevo a la deriva entre carcajadas rotas y lágrimas de cristal, he decidido que mi paisaje natural es el desconsuelo abismal, la desgracia temprana, como la brisa tumba al nido, así he decidido ser hoy, una ráfaga de maldiciones, una venganza de la conciencia, he pasado de ser un anhelo a convertirme en consuelo de la noche, de la sal, de la lluvia perpetua en mi lodazal, en el solar del tiempo, en la esquina del olvido, soy yo quien destruye ilusiones y corta corazones, soy yo quien decide esperar la noche y borrar los días, soy quien soy en soledad tardía, anticipada por tantas lágrimas de corazones vacíos, aquí soy desconsuelo de ojos profundos, me he convertido en algún deseo prohibido, para más nadie, sólo el mío... he querido ser cuando no soy, ni he tenido la oportunidad de ser lo que siempre he sido, sólo estar en el efímero día de la venganza, en la luna roja de las promesas incumplidas, soy yo quien ahoga las palabras, el que mata los suspiros y quien ahoga los ensueños de días mustios en el gabinete del sol… se hizo la paz para yo poder destrozar las esperanzas de conservarla.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

De ti...la ausencia

De ti recordaré los lagos de espera...la mirada que no buscaba mutar desde mi yo de regaladas ausencias a soportar la estadía que te acusa,  no mirabas... no entregabas Descubrirte fue encontrar el mar de silencio   sentirme mal al escuchar el eco de mi voz volviendo siempre cargado de palabras, de mi bullicio Me canso también de ser yo quien te escriba que mis letras no floten en ese mar de estática  como pesadas placas de metal, un material vacío que pesa tanto para tus ojos De ti me despido...porque no coincidimos la distancia mina, aletarga los encuentros... poco a poco esa tierra que soplaba se apelmaza sobre la piel se hace una costra que no nos deja mover y nuestros dedos quedan a milímetros de tocarse pero nunca lo hacen...se dibuja una costa En ese espacio, mínimo entre nuestros cuerpos... ahí, el viento se convierte en un remolino creando el torbellino de nuestro dilema el que me hace escribirte en secreto... mirando nuestras estatuas de cal a lo lejos y que aún, estando junt

Occidente

El salitre devenido en aliento terrenal suscita el espacio quedo de aquel respiro a mi nostalgia arrulla su suspiro ese marullo eterno en mi ventanal En la añoranza recurrente        Un abrazo quieto de luz eterno Desvaría sobre mi futuro incierto y a una quimera mi pensar atiende La sal de los ojos quema el tiempo eternas estas noches de piedra y sus horas en la hiel y las marchitas rosas de asfalto caliente añoro el encuentro Con mil rostros animal de mi habitación desde mil pedazos a tu encuentro roto y áspero                              con desatinos anhelo en la ciudad de brisas de idilio y desaparición.

Quedan restos de ti

En la ventana, en los muebles, allí en donde el silencio es mas fuerte, en la madrugada, en la cocina, en el sitio preferido donde se acurruca tu ausencia, allí hay restos de ti, en los olores, en las frases recurrentes, donde calienta el sol, en ese lugar se acumulan, es allí donde te encuentro a diario, tan pequeña y tan grande tu presencia irradiaba amor, aquí en las mañanas todo sigue igual, aún hurgo tus recuerdos y encuentro restos de ti, en mi memoria, en las fotos desperdigadas en la casa, donde no podías estar y que siempre fue mi sitio preferido, en el que te apoyabas, donde siempre te encontraban mis manos, al correr, al reír, en ese espacio olvidado por todos donde coincidíamos, en tus ojos, en los míos...es en ellos que se reflejan los preciados restos de ti...